Las últimas tecnologías aumentan las probabilidades de éxito en nuestros tratamientos, y uno de los avances que mayores beneficios ha traído a la practica dental es el TAC. Por eso hemos apostado por tenerlo en la clínica y que forme parte de nuestra práctica diaria para realizar diagnósticos precisos y una buena planificación de cada caso.
A diferencia de la radiografía panorámica o también conocida por ortopantomografía, que nos da una imagen plana, el TAC (CBCT-3D) es un aparato de rayos X para obtener imágenes en tres dimensiones de los dientes y los huesos maxilares del paciente.
Es una prueba radiológica que se realiza en la clínica en tan solo 30 segundos y aunque la radiación es mínima siempre protegemos al paciente con un chaleco de plomo.